La endoscopia digestiva alta, también conocida como gastroscopia, permite explorar el esófago, estómago y duodeno mediante un tubo flexible con cámara que se introduce por la boca. El procedimiento es seguro cuando lo realizan especialistas y rara vez causa complicaciones como perforaciones o hemorragias. Los pacientes deben estar en ayunas, pueden recibir sedación para sentir menos molestias, y deben traer a un acompañante para el regreso a casa.